Desconecta del mundo, haz la aventura de tu vida en el desierto de Marruecos

¿Te gustaría descubrir por qué Sahara significa “el gran desierto”? Te animamos a adentrarte durante una semana en uno de los paisajes más sobrecogedores de la naturaleza. Enormes extensiones de arena rojiza en las que parece no habitar ni la soledad. No te dejes llevar por las apariencias. Bajo esa imagen desoladora se esconde un ecosistema repleto de vida. ¿Te atreves a conocerlo?

Adéntrate en el desierto más grande del mundo

Con una extensión de 9.065.253 kilómetros cuadrados, el Sahara puede presumir de ser el desierto más grande del mundo. Sobre él existen cientos de leyendas, se han escrito novelas y se han rodado infinidad de películas. Seguramente a lo largo de tu vida lo has visto más veces de lo que imaginas (en las películas de Indiana Jones o de Star Wars), pero nada es comparable a la experiencia de estar allí, en la inmensidad de la nada, durmiendo bajo las estrellas.

Para que te hagas una idea, la superficie del Sahara es similar al tamaño de Estados Unidos y se extiende por numerosos países (Marruecos, Argelia, Mauritania, Sahara Occidental, Chad, Libia, Egipto, Níger…). Recorrer la totalidad de este desierto conllevaría mucho tiempo y preparación, aparte de que por sus características, sería una experiencia sólo apta para un grupo muy reducido de auténticos exploradores.

En Kareba nuestra propuesta no es tan ambiciosa, pero te aseguramos que es más que suficiente para que conozcas la esencia de una parte importante de este desierto y de la vida bereber. Una semana de aventura entre las dunas más altas de Marruecos, impactantes oasis en mitad de la nada y las inmensas regiones arenosas o “erg” que le van poniendo nombre propio a un paisaje inabarcable.

Un plan estupendo para el próximo mes de octubre

¿Tienes la maleta preparada? Nuestra próxima caravana hacia el desierto parte el día 6 de octubre. Viajaremos en avión desde Barcelona hasta el aeropuerto de Marrakech y desde allí nos desplazaremos en minibús directamente hasta Ouarzazarte, atravesando el Atlas. Será la primera toma de contacto con un paisaje que evolucionará a medida que avancemos y atravesemos esta región montañosa hasta el inicio del Valle del Draa para llegar con posterioridad a Zagora, la puerta del desierto.

A partir de este momento comienza la auténtica aventura. Cambiaremos el minibus por un vehículo 4 x 4 para viajar más cómodos hacia el interior del desierto, alcanzando la primera parada de la ruta: Erg Chegaga. Junto a los bereberes, compartiremos cena y campamento, reponiendo fuerzas para comenzar la jornada temprano y con la energía necesaria que exige un viaje a través del desierto.

¿Qué te espera en esta aventura marroquí?

Una vez que pises la arena rojiza de estas dunas, te olvidarás de todo lo demás. El desierto es un lugar de recogimiento, de búsqueda interior, de tranquilidad. Aquí no te harán falta ni el teléfono ni el ordenador. No necesitas encontrar nada. Tan sólo encontrarte a ti mismo.

Todas las aventuras conllevan algo de riesgo, pero en Kareba lo tenemos todo bajo control. En esta caravana por el desierto lo único que podría suceder es que no te apetezca regresar nunca a casa. La sensación de libertad y de plenitud que proporciona este paisaje es tal que pronto se te olvidará esa otra vida en la que salías corriendo de casa para ir a la oficina, pasabas demasiado tiempo en el coche o en el tranvía esperando llegar a tu destino y repetías a diario la misma rutina sin que ésta te descubriera nada nuevo.

Aquí cada día tienes un aliciente para seguir avanzando como miembro de una auténtica caravana de nómadas. Acamparás durante 6 noches junto a los bereberes, comerás su comida, conocerás su historia y te empaparás de sus tradiciones. Un guía especializado te acompañará durante todo el recorrido para explicarte las particularidades de este paisaje y de la cultura de los pueblos que la habitan. Al final del recorrido habrás ganado tantos conocimientos que estarás listo para alentar a otros viajeros a vivir esta experiencia.

Durmiendo bajo las estrellas

El desierto tiene un paisaje peculiar. Dunas, oasis y originales formaciones rocosas componen este mapa rojizo de arena y silencio. Lo irás descubriendo poco a poco, con la calma que este lugar se merece. Para ello viajaremos a pie, en jornadas de entre 3 y 5 horas diarias y con todo lo necesario para que te sientas cómodo durante el trayecto.

Cuando la arena te pese en los zapatos, puedes subirte a tu camello y continuar el camino contemplando el paisaje cómodamente desde su lomo. Al final de cada caminata llegaremos a un nuevo campamento para que compartas las experiencias del día con el resto de la caravana. Antes de instalarte en la jaima, cenarás con todos los miembros de la caravana y verás cómo cae la noche mientras tomas té a la menta.

Es posible que el momento de recogerse se demore porque, ¿a quién le apetece dormir en una caseta cuando hay un cielo tan espléndido sobre tu cabeza? En el desierto las noches están envueltas en misterio. El viento sopla con más fuerza, bajan las temperaturas y sólo las estrellas quebrantan la insondable oscuridad que te rodea. En un escenario así, dormir al aire libre es mucho más reconfortante que cualquier hotel de 5 estrellas.

Disfruta del placer de viajar a Marruecos con Kareba

El éxito de cualquier viaje está en el trabajo previo. Organizar una caravana de estas características implica mucha dedicación y un gran conocimiento del terreno. Oscar Boule organiza caravanas al desierto desde hace casi una década y es experto en la materia. Sus conocimientos y su trayectoria profesional en el sector garantizan un clima de convivencia viajera de lo más enriquecedor.

Además, en Kareba nos esmeramos en ofrecerte una propuesta muy detallada de todas las actividades durante la ruta, para que sepas en cada momento a qué va destinado cada euro de tu presupuesto. En este sentido, la transparencia y la información son dos aspectos destacados de nuestra forma de trabajar y nos permiten mantener siempre muy alto el estándar de calidad que ofrecemos a nuestros viajeros.

En definitiva, queremos que durante tu travesía por el desierto de Marruecos te sientas en familia. Que vivas como un bereber, que descubras parajes insólitos de este país y que entres en contacto con esa parte de ti que tal vez tenías olvidada. Ésa que está preparada para ilusionarse con cada nuevo descubrimiento y que al final del viaje siempre pide más.